CONSEJOS:
1. Comunicación adaptada a su nivel de comprensión: los mensajes deben ser breves y claros, y repetírselos las veces que sea necesario.
2. Mantener las rutinas: intentando no modificar los horarios y manteniendo las actividades anteriores adaptadas al domicilio.
3. Mantenerl@ activ@, dentro de las particularidades de cada situación: animarle a participar en las tareas de casa que no impliquen riesgo, y que le resulten posibles de realizar. Caminar en casa y desarrollar una serie de ejercicios sencillos de pie, sentados en una silla o incluso en la cama, movilizando suavemente las diferentes partes del cuerpo.
4. Procurar un entorno agradable, acogedor y sereno: un clima tranquilo, respetuoso, utilizando el cariño e incluso el buen humor favorecen situaciones más positivas.
5. Evitar el “pánico emocional”: se debe transmitir seguridad y calma en su entorno directo. (Evitar el visionado continuo de noticias negativas)
6. Utilizar la música: los beneficios de la música ayudan a distraer la mente, estimular la memoria, canalizar las emociones y regular el estado de ánimo. Anímele a cantar y bailar!
7. Cuidar la alimentación y la hidratación de la persona: una alimentación variada y una buena hidratación, harán que su cuerpo funcione mejor.
8. Dirigir la atención de la persona hacía otras cosas: utilizar técnicas distractoras ante las obsesiones, los enfados, o cualquier situación de tensión.
9. Piense que la persona que sufre la enfermedad tiene un mundo mental propio, alterado y regresivo: los reproches o contestaciones bruscas que puede hacerle en algún momento vienen de la enfermedad y no de su familiar, no lo tome como algo personal.
10.Ante intentos continuos de salir de casa: lo mejor es procurar mantener la calma e intentar realizar actividades distractoras , que además le hagan sentir útil.
Si no funciona: acompañamiento cerca de casa, con informe de diagnostico incluido para mostrar la excepcionalidad del caso en cualquier situación.
PARA EL CUIDADOR:
-Busque vías de escape y de desahogo: procurando tener breves espacios para sí mismo, ya sean de descanso o desconexión (realizando alguna actividad de su agrado).
-Intente hacer ejercicio físico durante el día para cuidarse y sentirse mejor.
-Utilice alguna herramienta ante la ansiedad y el estrés, como por ejemplo las técnicas de control de la respiración.
-Mantenga el contacto social: utilice el teléfono, el whatsapp, las videoconferencias, o las charlas con los vecinos de balcón a balcón o por el patio, para evitar las consecuencias negativas del aislamiento.
-Cuide su alimentación y duerme las horas necesarias.
CRISTINA Mª MARTÍN ALONSO
PSICÓLOGA AFADS-NORTE DE CÁCERES
NºCOLG:EX-01217